La nueva edición del ‘Día del Fuego’ reúne en Madrid a los actores más influyentes del sector de la protección contra incendios para examinar cómo los cambios climáticos, tecnológicos y sociales están modificando de manera decisiva la prevención y gestión del riesgo. El Instituto de la Ingeniería de España acoge una jornada en la que se presentan visiones expertas, criterios técnicos y proyecciones que marcarán el futuro de la seguridad en infraestructuras públicas, privadas e industriales.
El encuentro se convierte en un punto de diálogo donde se analizan los retos que condicionan la eficacia de las soluciones preventivas, así como la necesidad de reforzar la normativa y los procedimientos para afrontar un panorama de emergencias cada vez más complejo y exigente.
Los especialistas alertan sobre la intensificación de fenómenos climáticos extremos, el incremento de temperaturas y la aparición de nuevos escenarios de riesgo vinculados a la modernización de las ciudades, el auge de la movilidad eléctrica y la transformación energética. Estos factores obligan a una revisión profunda de los sistemas empleados tradicionalmente en la protección contra incendios y exigen soluciones más avanzadas, duraderas y adaptadas a entornos de alta exposición.
En esta realidad cambiante, la ingeniería preventiva debe incorporar tecnologías más precisas, materiales certificados de máxima resistencia y sistemas que garanticen una respuesta inmediata y eficiente ante cualquier incidente.
En el contexto de la protección pasiva, las mejoras en los materiales constructivos desempeñan un papel crucial para retardar la propagación del fuego y reforzar la estabilidad de los elementos estructurales. Entre estas soluciones, destaca el uso de mortero ignífugo en sevilla para soluciones contra el fuego, un recurso fundamental en edificaciones industriales, centros logísticos, complejos administrativos y cualquier infraestructura que requiera un nivel superior de resistencia térmica.
Su capacidad para proteger vigas, pilares y superficies metálicas frente a temperaturas extremas resulta indispensable en entornos donde la seguridad estructural es prioritaria. Este tipo de revestimiento ofrece un rendimiento superior, contribuye al cumplimiento de normativas vigentes y refuerza la integridad de los edificios, prolongando el tiempo disponible para la evacuación y la intervención profesional.
La evolución de la protección contra incendios está directamente ligada a la implementación de soluciones avanzadas que mitiguen el riesgo estructural desde su raíz. En este escenario, la aplicación de mortero ignifugo se ha consolidado como uno de los sistemas más eficaces y versátiles para proteger estructuras metálicas o de hormigón sometidas a altas temperaturas en caso de incendio.
Este revestimiento no solo mejora el comportamiento al fuego, sino que también reduce la transmisión de calor hacia los componentes portantes, evitando la pérdida de resistencia mecánica que podría comprometer la estabilidad del edificio. Expertos de los comités sectoriales destacan la importancia de emplear soluciones certificadas que cumplan estrictos ensayos de resistencia y garanticen una protección uniforme y duradera.
Para consolidar entornos seguros y minimizar los efectos de un incendio, la protección pasiva se convierte en un elemento imprescindible dentro del diseño y mantenimiento de infraestructuras modernas. El desarrollo de ignifugaciones profesionales permite aumentar la capacidad de resistencia térmica de diferentes materiales y sectores, asegurando que la estructura mantenga su funcionalidad el mayor tiempo posible durante una emergencia.
Estas soluciones incluyen revestimientos, paneles sectorizadores, sellados cortafuegos y barreras resistentes al humo, todos ellos diseñados para limitar la propagación y facilitar la evacuación de ocupantes. Las ignifugaciones adecuadas, aplicadas conforme a la normativa española y europea, permiten que el comportamiento del fuego sea previsible y controlable, reduciendo daños y protegiendo vidas.
El ‘Día del Fuego’ reúne a figuras como José M.ª Pérez Revenga, David Caballero, Agustín de la Herrán, José Carlos Pérez, Carmen Dorta y Virginia Cano, entre otros especialistas de referencia. Esta diversidad de perfiles aporta un análisis multidisciplinar, imprescindible para definir medidas capaces de adaptarse a escenarios cambiantes y a riesgos que evolucionan con rapidez.
Los integrantes de Tecnifuego y de los comités sectoriales presentan avances en detección, control de humos, evacuación, extinción y protección pasiva, destacando cómo las nuevas tecnologías permitirán mejorar el tiempo de respuesta y la precisión en la gestión de emergencias.
Entre los asuntos más destacados analizados durante la jornada se encuentran:
La adaptación de la ingeniería de seguridad al nuevo marco climático.
Los desafíos en la intervención de incendios en vehículos de nueva tecnología.
La gestión de aforos y multitudes en entornos urbanos de alta densidad.
La digitalización aplicada a la PCI y su impacto en los sistemas de mantenimiento.
El papel del pasaporte digital como herramienta clave para la trazabilidad.
Todos estos temas reflejan la necesidad de anticipación y planificación, consolidando un nuevo modelo de seguridad basado en datos, materiales avanzados y normativas dinámicas.
La jornada subraya la urgencia de seguir fortaleciendo los marcos normativos y técnicos que regulan la protección contra incendios en España. La colaboración entre administración, industria, ingeniería y cuerpos de intervención es fundamental para mantener alineadas las estrategias del sector con los desafíos emergentes.
En un entorno donde las amenazas evolucionan constantemente, la seguridad no puede entenderse como un concepto estático, sino como un proceso continuo que requiere evaluación, innovación y una clara voluntad de mejora en todos los niveles.
Las cocinas industriales son el núcleo operativo de cualquier negocio de hostelería, y también representan uno de los puntos de mayor riesgo de incendio. La acumulación de aceites, grasas y vapores inflamables junto con equipos que operan a altas temperaturas convierte estos espacios en áreas críticas que requieren medidas de seguridad avanzadas. Contar con soluciones de protección certificadas no solo asegura la continuidad del negocio, sino que protege vidas y bienes ante cualquier eventualidad.
Implementar un sistema de seguridad completo implica incorporar detectores, agentes extintores específicos y procedimientos claros de emergencia. Esto garantiza una respuesta inmediata ante incendios de Clase F, los cuales son particularmente peligrosos y requieren un tratamiento especializado para evitar la propagación del fuego.
Contar con un sistema de extinción de incendios en campanas extractoras es indispensable para proteger la zona más vulnerable de la cocina: la extracción de humos y grasa. Las campanas concentran vapores altamente inflamables que, de no ser controlados, pueden provocar incendios devastadores.
Estos sistemas están diseñados para detectar aumentos críticos de temperatura mediante tubos térmicos presurizados, activando de forma automática la liberación de agentes químicos húmedos. Las boquillas estratégicamente ubicadas cubren toda la superficie de la campana, filtros y zona de cocción, asegurando una supresión inmediata del fuego y evitando su propagación a conductos, techos o mobiliario cercano. Además, la instalación de estos sistemas cumple con la normativa UNE 23510:2017 y UNE-EN 17446, garantizando total seguridad y certificación oficial.
Para planificar adecuadamente la protección de una cocina profesional, es importante conocer elprecio sistema automático de extinción de incendios en cocinas. El coste depende de varios factores: tamaño de la campana, longitud de los conductos, número de boquillas necesarias y tipo de agente extintor utilizado.
Además, se debe considerar la instalación profesional, la certificación normativa y la integración con los sistemas de gas y electricidad existentes. Esta inversión no solo protege la infraestructura y a los empleados, sino que asegura el cumplimiento legal con el RIPCI y evita sanciones o paralizaciones inesperadas del negocio.
Elegir un sistema adecuado permite optimizar la cobertura y la eficacia del agente extintor, garantizando que cualquier conato de incendio sea controlado de inmediato. Asimismo, una planificación adecuada facilita futuros mantenimientos y reduce riesgos operativos.
El conocimiento es clave para mantener la seguridad en cocinas industriales. Un blog de extintores especializado como este, ofrece información detallada sobre tipos de agentes, normativa vigente, mantenimiento de sistemas automáticos y consejos prácticos para reducir riesgos.
Estos recursos permiten a los profesionales de la hostelería comprender mejor cómo funcionan los sistemas de extinción, cuándo realizar inspecciones, cómo actuar ante un conato de incendio y qué procedimientos seguir para garantizar la seguridad total. Además, se fomenta la actualización constante respecto a cambios legislativos y nuevas tecnologías disponibles en el mercado.
El acceso a información de calidad a través de blogs especializados es un complemento imprescindible para negocios que desean minimizar riesgos y proteger su patrimonio de manera efectiva.
Los sistemas de extinción modernos incorporan múltiples componentes que garantizan una acción rápida y efectiva:
Cilindros de agente extintor, con químicos húmedos específicos para fuegos de Clase F.
Red de tuberías y boquillas, estratégicamente ubicadas para cubrir campana, filtros y equipos de cocción.
Tubo térmico presurizado, que detecta cambios críticos de temperatura y activa el sistema de manera automática.
Estación de activación manual, para intervención inmediata por parte del personal.
Corte de energía automático, que interrumpe suministro de gas o electricidad para evitar reignición del fuego.
La combinación de estos elementos asegura detección precisa, extinción rápida y protección integral sin comprometer los equipos ni la seguridad de los trabajadores.
Cada cocina tiene dimensiones y disposición de equipos distintas, por lo que la instalación debe ser personalizada. Las boquillas deben colocarse sobre zonas de alto riesgo como campanas, filtros, motores y zonas de cocción. Las líneas de detección se distribuyen de manera uniforme para asegurar una activación inmediata ante cualquier incremento de temperatura.
Los sistemas pueden adaptarse a campanas desde 100 cm hasta 400 cm, asegurando que tanto pequeños restaurantes como grandes cocinas colectivas cuenten con cobertura total. Una instalación profesional también garantiza el cumplimiento normativo, la durabilidad del sistema y la eficiencia en la respuesta ante emergencias.
Los sistemas de extinción automática deben cumplir estrictamente con la normativa vigente en España:
RIPCI (RD 513/2017), que regula instalaciones de protección contra incendios.
UNE 23510:2017, referente a sistemas automáticos en cocinas profesionales.
UNE-EN 17446:2022, que certifica la idoneidad del agente químico y la eficacia del sistema.
Cumplir con estas normas no solo asegura seguridad, sino que facilita inspecciones, certificaciones y evita sanciones que puedan afectar la operación del negocio.
Cuando el sistema se activa, es vital seguir un protocolo preciso:
Liberación automática del agente extintor sobre la zona afectada.
Corte de suministro de energía y gas para prevenir reignición.
Evacuación y aseguramiento de la cocina.
Verificación visual de la extinción y evaluación por profesionales.
Llamada a los servicios de emergencia para inspección adicional.
Recarga y limpieza del sistema realizada por empresa certificada antes de reanudar operaciones.
Seguir este protocolo garantiza que la cocina vuelva a operar con total seguridad y sin riesgos ocultos.
Un sistema eficaz requiere mantenimiento periódico: revisión de tuberías, boquillas, presión del cilindro y estado del agente extintor. Un servicio técnico certificado asegura que el sistema funcione correctamente, cumpla normativas y prolongue su vida útil. Esto es clave para garantizar la protección continua de empleados, clientes y bienes del negocio.